«El Pequeño Indiano»: Divulgar cultura indiana a través de cuentos infantiles
Existen muchos medios para divulgar la cultura indiana tan presente en Colombres y Ribadedeva, y una vía muy interesante es la del cuento infantil.
Recientemente, mi hijo cumplió seis años y, pasados unos días de su cumpleaños, coincidimos en una de nuestras breves (y habituales) estancias en Colombres con unos vecinos que también residen allí por temporadas. Y aquellos amigos y vecinos regalaron a mi hijo un cuento infantil adquirido en Colombres titulado «El Pequeño Indiano».
Un cuento… y un nombre de autora conocido…
Al día siguiente revisé el cuento, que contaba con una portada maravillosa, y leí en aquella portada el nombre de la autora, Virginia Casielles Pérez; me resultó muy familiar el nombre. Enseguida recordé que, aunque no la conozco en persona, sí la conocía de forma virtual, ya que un tiempo atrás había contactado conmigo por correo electrónico para comentar algunos pasajes de la historia indiana que publiqué en algunos artículos de ésta página web «Villa de Colombres».
Posteriormente, Virginia y yo empezamos a seguirnos en algunas redes sociales y… hasta hoy que estoy escribiendo este artículo sobre su cuento infantil que cayó en mis manos… mejor dicho… en las manos de mi hijo.
Un cuento que parecía ficción… pero que no lo es.
Una vez identificada a la autora, y recordados aquellos intercambios de correos electrónicos hablando de historia indiana relacionada con Colombres y Ribadedeva, comencé a leer el cuento de «El Pequeño Indiano». Al principio pensé que era una historia de ficción, lo habitual en cuentos infantiles, ya que habla de un niño de doce años de edad que en el siglo XIX embarca con destino a América buscando sus padres que su hijo tuviera una vida mejor. Pero, enseguida, comprobé que el cuento disponía de una base alejada de la ficción… completamente real, ya que habla de Víctor Sánchez Escalante, posiblemente la familia más antigua que emigró a América y retornó a su tierra de origen con éxito y prosperidad.
Ahora me alejo del cuento infantil, y me remito a la historia real. Víctor era el mayor de siete hermanos, nacido en 1844 y que embarcó con destino a América en 1857 con casi trece años de edad. Concretamente, embarcó con destino a Cuba y allí terminó, con el paso de los años, por fundar «La Fortuna», un negocio dedicado a la fabricación y exportación de telas. Poco a poco, llamó a sus hermanos para que fueran a trabajar con él a Cuba. Al menos cinco de los hermanos terminaron en América… y todos ellos construyeron sus respectivas Casonas de Indianos en Colombres.
Víctor encargó la construcción de «La Mansión del Abuelo».
Finalmente, en el año 1882, Víctor decidió volver a Colombres y encargó al famoso Maestro de Obras Manuel Posada Noriega la construcción de la que se considera la primera Casona de Indianos de Colombres; en el barrio de El Redondo construyó la casa conocida actualmente como «La Mansión del Abuelo«. Fue una construcción ejecutada sobre la antigua vivienda familiar. De sus hermanos llegarían otras construcciones de arquitectura indiana tan conocidas en Colombres como «La Casa de Piedra» de Ana Sánchez Escalante, o «La Casa Roja» de Eduardo Sánchez Escalante.
Víctor… y otros personajes también reales…
El cuento «El Pequeño Indiano» se centra en la historia de ida y vuelta de Víctor Sánchez Escalante, participando en el relato otros personajes relacionados con él como, por ejemplo, la que fuera su esposa Mercedes Grimany. Y, por supuesto, la obra está escrita en forma de cuento infantil.
La obra de «El Pequeño Indiano» está perfectamente acompañada de unas ilustraciones de Javier Pérez muy bonitas, que aportan a la edición la candidez que requiere un libro que tiene como destino al público infantil. También cuenta con una maquetación de calidad… con un diseño de la obra en general que le da apariencia de libro antiguo… como aquellos libros del siglo XIX y primera mitad del siglo XX que guarda con celo el Museo de la Emigración sito en el edificio de la Fundación Archivo de Indianos que, en otra época, fue llamado «La Quinta Guadalupe».
Los jóvenes defensores futuros del legado indiano.
Me parece una bonita iniciativa trasladar a un medio como son los cuentos infantiles, esas historias del pasado tan importantes para Colombres y para todo el municipio de Ribadedeva. Es otra forma de divulgar, y otro camino para que la importante historia indiana de Ribadedeva también llegue a los más jóvenes que, en el futuro, serán los encargados de mantener el legado cultural dejado por aquellas historias de emigración.
Y no debo finalizar esta publicación sin comentar que a mi hijo le encantó el cuento.