Hace cien años, en 1925, en Ribadedeva era noticia…

Recién estrenado el año 2025 me aventuré en la idea de rebuscar y obtener la crónica del municipio de Ribadedeva, y su capital Colombres, hace exactamente cien años; en 1925. De la misma forma que hice en el año 2021 y 2024.

Me voy a situar en el 10 de enero de 1925. El año comenzó con polémica en Ribadedeva… una polémica que implicó a vecinos del municipio, Ayuntamiento de Ribadedeva, y algunas personas con nombre propio que incluiré más adelante.

La venta polémica de unas tierras en El Bao…

La polémica se centró en la venta de una huerta y una casa anexas a la Capilla del Cristo de El Bao. Se mencionó en las crónicas un rumor que circulaba por el municipio que rezaba que el Ayuntamiento iba a actuar para reclamar por vía judicial al comprador de esos inmuebles los derechos que correspondan, en representación de la población del municipio. Se puede entender que se consideraba que en aquella venta había una parte que pertenecía al pueblo.

En el mismo lugar donde se dio crónica a lo descrito en el párrafo anterior, se publicó una carta anexa de Don Antonio Alonso Rodríguez, Secretario de la Delegación de Capellanías de la Doctoral de Oviedo, que dio rienda suelta a una respuesta a un comunicado difundido en Santander con la firma de «Los Vecinos de Colombres», que Antonio Alonso atribuyó a Manuel Posada Noriega (hijo), y donde se defendió de algunas acusaciones vertidas en torno a la venta de aquella huerta y casa de El Bao. Concretamente, el asunto polémico fue la venta de la casa del ermitaño de El Bao.

El resumen de la polémica es que Manuel Posada Noriega (hijo) acusó al Secretario de la Delegación de Capellanías de ser el «tramitador» de la polémica venta donde el pueblo reclamaba una parte de la propiedad, y Antonio Alonso se defendió aclarando en su carta que él solo actuaba sobre conmutaciones de bienes eclesiásticos, y la venta de El Bao no era el caso… esa gestión correspondía a la Secretaría de Cámara.

Por lo que se desprende de las crónicas, aquel debate tuvo, al menos, dos cartas de ida y vuelta por cada uno de los dos participantes y, entre unas y otras, se fue dejando por el medio algún mensaje irónico que la otra parte entendió como injurioso.

Un cruce de misivas sin fin…

El año 1925 cogió ya «iniciada» la batalla entre Antonio Alonso y Manuel Posada Noriega (hijo), y si bien el 10 de enero de 1925 se recogió la crónica de la respuesta de Antonio Alonso a Manuel Posada, en la crónica del 17 de enero de 1925 también fue recogida la otra vuelta de esta batalla de misivas; la de la parte de Manuel Posada. En esa respuesta, el segundo explica al lector que la venta de los terrenos de El Bao se hizo sin ser comunicados al párroco correspondiente, y por un valor inferior al que merecía.

La nueva publicación comentada en el párrafo anterior, vino acompañada de una información interesante. En 1925 estaba abierta una suscripción popular para la defensa y reivindicación de los bienes del Santo Cristo de El Bao, y para el 17 de enero de 1925 la cantidad depositada por los contribuyentes ascendía a 4.904,50 pesetas.

¿El intercambio de cartas publicadas en las crónicas relacionadas con la venta en El Bao terminó ahí? Pues no, todavía hubo lugar a otra más, una nueva respuesta de Antonio Alonso dirigida a Manuel Posada Noriega (hijo) el 24 de enero de 1925. En aquella respuesta el primero fue mucho más directo, y compartió acusaciones más concretas contra el segundo. Y ahí, parece ser, terminó el asunto.

Una vacunación masiva en Ribadedeva en el año 1925…

Cambiando, por fin, de tema, el 23 de febrero de 1925 el cronista de Colombres alabó la estupenda respuesta de la población ribadedense ante la petición de vacunación masiva solicitada en aquellas fechas. La crónica habla del deber cumplido, acto secundado por los médicos José Díaz Roza y Francisco Sánchez, en la «vacunación antivariólica», es decir, la vacunación contra la viruela; aquella fue la primera vacuna desarrollada por el ser humano, siendo introducida en España en el año 1800.

Relacionado con lo anterior, y casualmente en la misma crónica, se comentó la existencia de una epidemia de gripe en el municipio que dejó a una parte de la población en cama durante días. En la misma crónica también trató la fundación en Colombres de una sociedad contra la mortalidad del ganado; fue domiciliada en la capital del municipio, pero el ámbito de aquella sociedad abarcó todo el municipio de Ribadedeva, siendo el objetivo el estudio para proteger al labrador local.

Bronca entre corresponsales de Unquera y Ribadedeva…

Sin salir de la crónica del 23 de febrero de 1925, el corresponsal de Ribadedeva trajo al primer plano una nueva polémica para el municipio, aunque diferente a la compartida en el inicio de este artículo. En este caso «acusó» a un corresponsal de Unquera, de un medio de prensa santanderino que no identificó, de escribir y publicar a finales de enero de 1925 una crónica de «columna y media» donde tuvo como centro el mercado semanal de productos agrícolas. El corresponsal de Ribadedeva consideró aquella crónica como una «agresión» a la población ribadedense, donde también acusó al corresponsal de Unquera de un interés en «azuzar a los vecinos de Unquera contra los de Ribadedeva».

Nos vamos al 14 de marzo de 1925, y ahí hubo dos interesantes noticias en la crónica local. La primera, se habló de una obra en la «Plaza del Conde de Ribadedeva», donde fueron retirados «algunos árboles que estorbaban». Y también habló de otro proyecto… de un estudio para abrir «una nueva e interesante vía pública». Concretamente habló de la construcción de un camino vecinal que partiendo de la carretera de La Franca a Tresgrandas llegara a Villanueva de Colombres, pasando por las poblaciones de Bojes y Boquerizo.

Una bonita iniciativa con la «fiesta del árbol»…

Pasamos al 23 de mayo de 1925, donde la crónica local compartió la celebración de «la fiesta del árbol» en la Villa de Colombres. En aquella celebración participaron 500 escolares del municipio. Entre otras cosas, ese día los niños plantaron árboles, aclarando la crónica que en lo que llevaba del año 1925, se habían plantado 2.000 árboles en el municipio y estaba el proyecto de plantar otros 1.000 más durante ese mismo mes de mayo. Todo aquello formó parte de un plan de reforestación que pretendió plantar 100.000 árboles para reforestar un total de veinticinco hectáreas de los terrenos conocidos con los nombres de La Boriza y El Río, pertenecientes a Colombres.

Cambiando de tema, en la misma crónica del 23 de mayo de 1925 se comunicó a los lectores la celebración del pleno del Ayuntamiento de Ribadedeva donde fue aprobado el presupuesto consistorial para el año de 1926. El presupuesto total aprobado para el municipio ascendió a 41.000 pesetas.

Una «iluminación a la veneciana» en las fiestas de El Peral de 1925.

La siguiente parada se centró en los días 4 y 5 de agosto de 1925, donde fueron celebradas las fiestas de Nuestra Señora de las Nieves en El Peral. La crónica local habló de verbena, pasacalles, gran misa solemne, y de una segunda verbena con «iluminación a la veneciana». Al mismo tiempo, se compartió la celebración en fechas siguientes, los días 9 de 10 de agosto, de las fiestas de San Lorenzo en Noriega.

El 15 de agosto la crónica de Ribadedeva dejó espacio para trasladar el programa de la celebración de las fiestas de La Sacramental a celebrar los días que van del 19 al 23 de agosto de 1925.

En las mismas fechas también existió una crónica que habló del «rico propietario» de Noriega José Purón Sánchez, poseedor de unas magníficas cuadras de ganado vacuno, que embarcó hacia Santander algunos ejemplares para llevar a la exposición provincial de ganado. En la siguiente crónica, del 23 de agosto, el cronista aclaró que José Purón había llevado siete ejemplares de bovinos de raza pura suiza Schwyz, alcanzando el segundo premio y dos menciones honoríficas en la exposición provincial de ganado celebrada en Santander.

El potencial turístico de Ribadedeva hace 100 años…

En la crónica del 23 de agosto de 1925 relacionada con Colombres se compartió una interesante reflexión que traslado ahora y aquí literalmente: «Es indudable que si en esta comarca hubiese interés en explotar la industria del veraneo, sería una de las más concurridas de la costa cantábrica». Lo que deseo destacar de este texto es que esa reflexión se hizo 100 años antes de la publicación de este artículo que usted está leyendo. Ya existían, de aquella, personas que veían el potencial turístico de Ribadedeva.

La crónica del 5 de septiembre de 1925 trató algunos temas interesantes. Uno de ellos, habló del proyecto de unir las Villas de Llanes y Colombres mediante una línea de teléfono interurbana, proyecto en negociación entre los municipios afectados con la Compañía Telefónica Nacional de España. En segundo lugar, hubo espacio para hablar de la Playa de La Franca y lo concurrida que estaba, donde el cronista se quejó de que el Ayuntamiento de Ribadedeva, en acuerdo con los propietarios de las fincas colindantes a la playa, no hicieran gestiones para que los bañistas, sobre todo en las horas de marea alta, pudieran «disponer de más comodidades». El problema: falta de espacio.

Un mercado de ganados para El Bao.

Las crónicas del 3 de octubre de 1925 estuvieron protagonizadas por un grupo importante de ganaderos que redactaron un escrito entregado al Ayuntamiento de Ribadedeva donde solicitaron la creación de un mercado de ganados y productos del país en el barrio de El Bao, donde se celebraba anualmente la renombrada Feria de San Isidro. Como dato adicional, el cronista comentó que todos los municipios de Asturias contaban con un mercado de ganados, excepto Ribadedeva. Hasta ese momento, el único mercado ribadedense era el celebrado los domingos en la Villa de Colombres, pero solo podía proveer al cliente de los productos de la labranza. La nueva propuesta habló de un mercado bimensual: «el miércoles anterior al primer domingo de mes, y el miércoles anterior al tercer domingo de mes».

En la siguiente crónica se compartió la noticia de que el Ayuntamiento de Ribadedeva aprobó, en virtud de las atribuciones del estatuto municipal, la creación del mercado bimensual solicitado, acordando que fuera celebrado los dos miércoles anteriores al mercado de ganados que ya existía en Unquera, para no coincidir. El mercado fue celebrado por primera vez el 14 de octubre de 1925, con la participación de un número aproximado de 500 reses repartidas entre 18 o 20 puestos ambulantes.

La inauguración del Campo de Deportes de «La Peña».

La crónica del 10 de octubre de 1925 compartió la inauguración de un campo de deportes en Ribadedeva, el primero del municipio, en el lugar conocido como «La Peña», celebrando para ese primer día un partido de fútbol disputado entre los equipos Llanes Fútbol Club y Sporting Club de Colombres. Ganaron los visitantes por 5 a 0.

Termino este recorrido de cien años atrás según las crónicas locales en Ribadedeva con la crónica publicada el 12 de diciembre de 1925, donde el cronista compartió la noticia de la recaudación de 31,30 pesetas en la escuela nacional en favor del «aguinaldo del soldado». El cronista compartió, además, la lista completa de los niños y adolescentes contribuyentes a ese aguinaldo y, entre todos ellos, destaco un nombre que sería popular a posteriori en Ribadedeva, que además cuenta con calle propia en la Villa de Colombres: Pío Noriega.

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