Hablando de sectores económicos en Ribadedeva

En los tiempos que corren, el turismo contra lo rural ha generado diversos conflictos de diferente índole. Y sobre eso, precisamente, y utilizando un par de datos, voy a obtener mi propia conclusión sobre los sectores terciarios y primarios con respecto a Ribadedeva.

Hace no mucho tiempo, un conocido medio de comunicación asturiano hablaba del «desierto verde», lo que queda en el Oriente de Asturias mirando al sur, una vez salvadas las montañas que perfilan la costa cantábrica. En el mismo medio rezaba: «la costa se salva, el interior se abisma», esto hablando del Oriente de Asturias y teniendo como objeto la evolución respecto a la población y los servicios en el apartado rural.

En la segunda mitad del siglo XX las caídas poblacionales fueron brutales y generalizadas…

Resulta ser que Ribadedeva es uno de los municipios «que aprueban» en aquello de la evolución demográfica rural, que tiene como protagonista la despoblación en favor de las grandes ciudades y que tuvo su punto álgido en la segunda mitad del siglo XX. En esa mitad de siglo las caídas poblacionales fueron brutales y generalizadas, y la última década del siglo XX fueron altamente acusadas.

Ya en el siglo XXI se considera en Asturias, una de las regiones más envejecidas de Europa y que, por tanto, cuenta con una natalidad más pobre, que aprueba aquel que «pierde poco», y ese es el caso de Ribadedeva, porque solo ha perdido, aproximadamente, un 5% de la población; todo lo que rodea a Ribadedeva, que no son los municipios costeros vecinos, cuentan con dos dígitos de porcentaje de caída. Las grandes ciudades siguen ganando, un par de municipios que rodean a las grandes ciudades y se transforman en sus «extrarradios» también ganan, y algún que otro municipio de alto valor turístico sigue esa misma tendencia positiva. Pero no son crecimientos tampoco para destacar. El resto de municipios asturianos se dividen en dos grupos: «los que pierden poco», y «los que pierden mucho».

…la población en temporada alta se ha disparado…

Esto respecto a lo oficial. Extraoficialmente, para mí, como foráneo que soy en Ribadedeva, sin tener relación familiar en el municipio, y que tengo en Colombres el segundo hogar, es evidente que la población en temporada alta se ha disparado en los últimos años. Ha ido creciendo la afluencia de los que tienen segundo hogar y los que practican el turismo y hacen vida en Ribadedeva. Pero ese tipo de población temporal no cuenta en los estudios oficiales de población, aunque sí dejen huella en el crecimiento y evolución de un municipio; para unos esa huella es más positiva… para otros más negativa.

Al final, además de esa pérdida del 5% de la población en Ribadedeva en lo que va de siglo XXI, la cual le separa y diferencia con claridad del «desierto verde», también se habla de la transformación de los sectores. El sector servicios, también llamado sector terciario, aumenta considerablemente su presencia en el municipio, al mismo tiempo que el sector primario, cae abruptamente… una caída acusada en lo que llevamos de siglo XXI. Está claro que el sector primario en Ribadedeva se asocia a la pesca, agricultura, y ganadería ¿Y a qué debemos asociar el sector terciario en aumento? Pues parece bastante claro que se debe asociar al turismo, de forma directa, y también en la forma indirecta, aquellos puestos indirectos que se generan para cubrir las necesidades que directamente genera el turismo. Transformación de lo primario en terciario.

La transformación de lo primario en terciario es la senda que aleja a Ribadedeva del «desierto verde».

Ribadedeva nunca fue al paso de Ribadesella o Llanes, pero va recorriendo el mismo camino y, precisamente, esa transformación de lo primario en terciario, es la senda que le aparta del «desierto verde» y es la esencia de la apertura al turismo.

Es evidente que Ribadedeva no es Llanes, con el buque insignia de su capital Villa de Llanes, y tampoco Ribadesella, hablando en ambos casos respecto al turismo y su capacidad de atraer. Pero Ribadedeva lleva algunas décadas ganando enteros respecto al sector terciario, en su apartado del turismo. Que en los años ochenta se creara la Fundación Archivo de Indianos y que se dotara de un incontable valor histórico a La Quinta Guadalupe, ayuda. Que se promocione el elevado número de edificios históricos relacionados con lo «Indiano» que existen en la capital de Ribadedeva, ayuda también. Y podemos sumar otros valores como la Playa de la Franca, La Cueva del Pindal, etcétera.

¿Cuántas personas conocían las playas de Gulpiyuri y El Cobijeru en el municipio de Llanes hace dos décadas?

Pero hay un factor que no se debe obviar, que es la llegada de Internet a la población en general, con una permanente conexión de la gente a la Gran Red, que vive pegada a su «smartphone» ¿Cuántas personas conocían las playas de Gulpiyuri y El Cobijeru en el municipio de Llanes hace dos décadas? Ahora la gente circula masivamente y en procesión por allí. Eso es gracias a la globalización de la conectividad.

Así que si promociono el turismo, y enseño lo que puedo ofrecer, gracias a Internet llega el mensaje a más gente y mucho más lejos que hace dos décadas. Es más fácil que antes abrir las puertas al turismo gracias a la «conectividad everywhere». No hay que engañarse, Ribadedeva no ha caído en el «desierto verde» por esa misma conversión entre sectores, pero… ¿cambiar lo primario por lo terciario es bueno?

¿Cambiar lo primario por lo terciario es bueno?

Ante esa pregunta, pues cada uno tendrá su opinión. En mi caso personal creo que no hay que cerrar los brazos al turismo y al sector terciario, y tampoco hay que expulsar al sector primario que durante siglos fue el «alma mater» de la zona. Perfectamente pueden convivir ambos, y hay gente que no entiende esto y que hemos visto a menudo en redes sociales… gente del turismo que le molesta lo relacionado con el sector primario.

Viendo el crecimiento del sector servicios se puede atisbar que Ribadedeva crece en turismo, y viendo la enorme caída del sector primario sufrida en algo más de dos décadas, nos debe trasladar un mensaje muy importante y contundente: «hay que salvar y cuidar lo que queda del sector primario en Ribadedeva».