Un día en el Mercado Indiano de Antigüedades y Coleccionismo de Colombres

El 2 de julio de 2022 asistí a uno de los eventos de apertura de la Feria de Indianos: el Mercado Indiano de Antigüedades y Coleccionismo, y resultó ser realmente interesante.

En el verano indiano de la Villa de Colombres se celebran múltiples eventos, quizás uno de los más destacados es la Feria de Indianos, siendo celebrada cada año el segundo fin de semana del mes de julio. Pero antes de la llegada de ese excepcional y hermoso evento, existen otros «eventos teloneros» de carácter indiano.

…me gusta lo antiguo, porque colecciono algunas cosas, aunque me centro en las antigüedades relacionadas con la informática.

El 2 de julio de 2022 se celebró, en la elíptica Plaza de Manuel Ibáñez Posada, un mercado indiano, donde las personas que montaron sus puestos fueron vestidos con atuendo indiano. En cuanto tuve conocimiento del evento, además de publicitarlo en las redes sociales de este blog, marqué la fecha en mi calendario personal, ya que no podía faltar a este interesante mercado ¿Por qué? Porque me gusta lo antiguo, porque colecciono algunas cosas, aunque me centro en las antigüedades relacionadas con la informática. Pero me gusta ver y conocer ese tipo de mercados.

Y el día no pudo salir mejor, un día soleado, muy buena temperatura, y bajé con mi hijo a visitar el mercado. La primera impresión fue muy buena, porque había un buen número de puestos, cubriendo algo más de media elipse de la ovalada plaza del Ayuntamiento.

…había mucho material antiguo relacionado con la fotografía…

Lo primero que pude constatar fue que para ser a primera hora de la mañana, al iniciar el mercado a las 11 de la mañana, había bastante gente visitando los diferentes puestos. Comencé mi recorrido y enseguida me di cuenta que había mucho material antiguo a la venta relacionado con la fotografía. Muchas cámaras de fotos antiguas.

También había varios puestos que vendían juguetes, y un par de ellos especializados en juguetes de los click de Playmobil, que le encantan a mi hijo, y ahí hice mis primeras compras, interesantes todas ellas. También había varios puestos que vendían coches de juguetes, muchos de ellos de coleccionismo, con alto nivel de detalle.

Había un puesto de música con cintas y discos de vinilo clásicos; un puesto muy demandado por los visitantes.

También había un puesto de música, con cintas de música y también discos de vinilo de tamaño Long Play; una amplía variedad de música de décadas atrás. Ese puesto estaba muy concurrido. En la galería de fotos que se adjunta al final de este artículo también se puede comprobar que había en un puesto un tocadiscos antiguo muy llamativo.

Otros puestos contaban con herramientas antiguas, relojes de pared y adornos y ornamentos decorativos para hogares de gran antigüedad. También instrumentos de música, vajillas, cuadros antiguos, prismáticos clásicos, y un largo etcétera.

Se podían ver a personas con atuendos indianos…

Deambulando por allí, y entre algunas personas comerciantes y algunos visitantes, se podían ver atuendos indianos… abriendo boca para el fin de semana siguiente, fecha establecida para celebrar la primera Feria de Indianos post-pandemia.

Lo que no había era material antiguo, de hace treinta o cuarenta años, de la informática, que es lo que un servidor coleccionado. Pero tampoco es algo fuera de lo común, en los mercados de antigüedades no suelo encontrar cosas de esa especialidad, que suelen ser más habituales de ver en rastros de ciudades de gran tamaños. Pero, por si acaso, tenía que mirar.

A la hora del cierre a las nueve de la noche, todavía estaban montados y abiertos la mayoría de los puestos del mercadillo.

Durante la jornada, y para amenizar a los visitantes, también estuvo allí actuando en vivo el grupo de música de nombre Piteklas Flok.

Había tantas piezas antiguas y de coleccionismo a la venta que tuve que hacer el recorrido dos veces para poder ver con detalle todo; en la primera vuelta se me habían escapado cosas y detalles. Finalmente abandoné el mercado habiendo realizado cuatro compras, todas para mi hijo. Por la tarde/noche, a la hora estimada de cierre, que eran las nueve de la noche, pasé por allí y todavía estaban montados y abiertos la mayoría de puestos. Algunos ya habían desmontado y se habían ido.

Desde mi punto de vista, un mercado muy interesante que seguro que visitaré en próximos años, cuando se vuelva a celebrar. A continuación comparto la galería con las fotos que hice del Mercado Indiano de Colombres.

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