El paso por Ribadedeva de Carlos I de España
El 19 de septiembre de 1517 Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico desembarcó en Asturias, concretamente en el municipio de Villaviciosa. A partir de ahí, se inició un viaje por tierra que cruzó Ribadedeva para llegar, finalmente, a Valladolid. Y aquella extensa comitiva, de unas cuatrocientas personas, cruzó el municipio de Ribadedeva.
Del famoso primer viaje de Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico a España, para convertirse en el Rey Carlos I de España, se conocen muchos detalles, aunque otros siguen en duda en la actualidad. La mayor fuente de información proviene de la crónica de Laurent Vital, cronista flamenco «eventual» que narró con detalle el primer viaje de Carlos I a España. Y afirmo como «eventual» o «improvisado» porque fue el cronista que más detalle dejó para la historia, aun siendo el mayordomo de Cámara del Rey. También se obtienen muchos detalles de Pierre Boissot, también mayordomo regio, y de Pedro Mártir de Anglería, consejero de confianza de Carlos I.
Pierre Boissot señaló a Tazones como lugar desembarco…
La principal duda histórica del primer viaje de Carlos I a España se encuentra en el lugar exacto de desembarco. Para unos historiadores fue Villaviciosa, para otros fue la pequeña Villa marinera de Tazones ¿La diferencia? Aunque Vital, Boissot, y Pedro Mártir señalaron a Tazones como lugar desembarco, el primero, Laurent Vital, sembró la duda al afirmar también que: «Y aunque a un cuarto de legua había una aldea y un puerto llamado Tazones, esto no obstante, no arrumbaron allí, a causa de que era un lugar demasiado malo para alojarse en él tanta gente importante, y a causa de que a dos leguas había una buena villita».
Pero otro apartado de la crónica de Vital también reza: «Entonces, varios de nuestras gentes, que hablaban muy bien castellano, se pusieron en tierra y anunciaron a los del país la llegada de dicho señor Rey». Y esto segundo vendría a confirmar que Carlos I seguramente desembarcó en Tazones, pero desde el primer instante se tomó la decisión de no pernoctar allí, sino de dormir en Villaviciosa. De hecho, la crónica de Vital confirmó que el Rey llegó a Villaviciosa a «altas horas de la madrugada». Hubiera sido inviable remar de noche por la ría de Villaviciosa y sortear los peligros de la entrada de mar. Seguramente llegó por tierra desde Tazones.
La decisión final de desembarcar en el municipio de Villaviciosa fue tomada por el propio rey, una vez que escuchó a sus consejeros. Lo que sí parece estar claro es que la flota de Carlos I, compuesta por cuarenta naves, ancló a media legua de Tazones. Y, desde allí, remaron hacia tierra. La fecha concreta del desembarco fue el 19 de septiembre de 1517.
El último viaje de Carlos I a España se produjo el 28 de septiembre de 1556…
El destino original del viaje de Carlos I fue Laredo, de la misma forma que en el último viaje de Carlos I a España, que se produjo el 28 de septiembre de 1556, que desembarcó también en Laredo. Es conocido que un «despiste» provocó el cambio del rumbo original. Sí, hay que hablar de «despiste»; en algunas crónicas se habla que el desvío del destino original fue provocado por una tormenta, pero lo que dictan las crónicas es todo lo contrario, que el buen tiempo reinante, con la caída de velas momentáneamente debido a la falta de viento, provocó el despiste que impidió a la flota arribar en Laredo. Sea cual fuere, el destino original del viaje no era la costa cantábrica asturiana.
También se sabe que se debatió si retomar el rumbo correcto en barco, o debido a las condiciones climáticas que les llevó al error original de desembarco era mejor seguir el trayecto por tierra. Y lo segundo fue decidido, finalmente. Así que Carlos I de España y su séquito desembarcó en el municipio asturiano de Villaviciosa, y el resto de la flota tomó rumbo por mar hacia el destino original, en tierras cántabras.
Carlos I de España no llegaría a Valladolid hasta el 18 de noviembre de 1517.
El destino final del viaje era Valladolid, y tardó once días desde el desembarco en llegar a tierras de Castilla, y no llegaría a Valladolid hasta el 18 de noviembre de 1517; antes hizo escala en Tordesillas para visitar a su madre, Juana I de Castilla, el 4 de noviembre de 1517. El viaje original a Valladolid, posteriormente, se extendió a Zaragoza y Barcelona. La ceremonia de jura como rey tuvo lugar, ante las Cortes en Valladolid, el 7 de febrero de 1518. El primer viaje de Carlos I en España terminó el 20 de mayo de 1520.
Después de describir los antecedentes iniciales y finales, vamos a centrarnos en el objeto real de este artículo, que es el paso de Carlos I por el municipio de Ribadedeva. Después de pernoctar tres días en Villaviciosa, Carlos I y su séquito puso rumbo a Castilla, y para ello pernoctaron en Colunga, Ribadesella, y Llanes.
El 28 de septiembre de 1517 Carlos I pernoctó en Pimiango.
Desde tierras llaniscas Carlos I puso rumbo a San Vicente de la Barquera, pero antes de salir de Asturias, pasó una noche más, la última en tierras asturianas, en esta ocasión en la localidad ribadedense de Pimiango. Este hecho sucedió el 28 de septiembre de 1517 aunque la idea original era no hacer escala. Según la crónica de Laurent Vital las seis largas leguas de «muy mal camino» existentes entre ambas villas marineras determinaron desde un inicio la decisión de dividir el trayecto en dos jornadas. El monarca llegó a Pimiango pasados unos minutos de las siete de la tarde de la fecha indicada y esa noche pernoctó en aquella población, en la Casa Fuerte de Los Colombres o Palacio de El Pedroso.
El 29 de septiembre de 1517 Carlos I abandonó tierras asturianas para seguir el viaje camino de Castilla.
Al día siguiente, el 29 de septiembre de 1517, último día que el monarca estuvo en Asturias, Carlos I recibió misa en tierras ribadedenses antes de partir hacia San Vicente de la Barquera, en Cantabria y continuar el viaje camino de Valladolid.
Desde el año 2015, en el mes de agosto, se celebra en Pimiango el «Paso de Carlos V», evento organizado por la Comisión Mansolea de Actividades y Festejos, evento que comienza con una misa en la iglesia de San Roque, cuyo reclamo principal fue la llegada del monarca, seguido de un desfile desde el Palacio de El Pedroso hasta la plaza Ángel Noriega. A lo anterior se suman pasacalles, danzas, parrillada vecinal, y verbena. Y la población engalanada para la ocasión con ropas de la época.